7 sept 2012

Madrugada del 7

Tuve un sueño, muy loco, de esos que te acordas todo el día. 
Mi papá me llevaba en una moto (que no tenemos) a Monte Grande, una localidad de por acá cerca, la cual nunca fui. Cuando íbamos en viaje, vimos victimas de un accidente, todas mujeres, que por lo que escuche mencionar mientras mi papá aminoraba la velocidad, habían sido atropelladas por un camión. Lo raro fue que estaban como plastilina aplastada, con caras terroríficas y sin sangre. La gente lloraba.
Llegamos a una plaza y él se despide de mi; vi a mi amiga sentada en el cordón de la calle de una carnicería que se me hacía conocida. Me acerque para saludarla y empezamos a hablar de varias cosas, chicos, colegio, teatro, música, esos típicos temas de mujeres... hasta que algo fue crucial en nuestra charla:
       ¿Sabias por qué no se le pueden dar plata a los mendigos? Después te siguen y no podes deshacerte de ellos. Son como tu sombra, vez...mira.
Observe de reojo como una figura encorvada, oscura y de aspecto sucio se ponía a mi lado.
Parece que en el sueño fue tal la rapidez con la que me volteé que mi misma reacción hizo levantarme. Me asuste porque me encontré (ya despierta) mirando hacia algo todo oscuro y me tapé con todas las sabanas. No quería moverme y el corazón me latía muy fuerte. Busqué como pude el celular, y mire la hora: las 3 am... en punto.
Y, justo en ese momento, recordé lo que alguna vez leí en algún lado que no recuerdo: "Cuando te levantas a la madrugada, sin ninguna razón, hay muchas probabilidades de que alguien te observe... dime si nunca sentiste eso".
Tengo miedo de dormir esta noche.

2 comentarios:

  1. wow es increible como la mahia se transporta en el alama de uno y no solo de noche ... gracias por pasar te sigo en tu blog :)

    ResponderEliminar