Todo mientras cocinaba.
Justo, en ese momento, donde hacía algo tan común como hacer fideos con tucos, un hombre referente a mi futura carrera dejaba este mundo terrenal para irse con Dios. Sí, el Dr. Gonzales, Jefe de Pediatría del Hospital de Monte Grande, Zona Sur de Buenos Aires, Argentina.
A pesar de que él no me conocía, supo hacerme interesarme aún más en la Medicina. ¿Por qué? Simplemente con el relato, la explicación tan coherente, y su enorme devoción a la vocación de doctor. Un hombre realmente honrado, cristiano, con amor a la vida, a la naturaleza, a la salud. Hombre que tenia como "hijos" a todos los nenes de la guardia pediátrica que atendía. Un orador al bienestar, tanto emocional como físico. Pretendía el nuestro sin conocernos! Tanto que iba secundaria a secundaria, por toda Zona Sur, queriendo resolver nuestras preguntas e inquietudes. Realmente un hombre que no merecía partir de ese modo, y tan pronto.
Estoy muy triste, por él, por su familia, y su hijo, que además era mi ex-compañero de primaria.
Fuerzas Santi! Tu papá fue uno de los grandes, esos que no se olvidan.